Cómo Batman revitalizó los juegos con licencia

Debido a una gran cantidad de posibles problemas, los juegos con licencia en general fueron más fallidos que exitosos. Los plazos y requisitos estrictos por parte de los propietarios de derechos suelen poner a los desarrolladores en una gran desventaja. Esto fue un problema algo menor cuando el nivel de fidelidad esperado era menor durante las generaciones anteriores de consolas. Incluso los juegos apresurados necesarios para el estreno de una película de gran éxito tenían posibilidades de ser geniales si los manejaba el equipo adecuado. Pero durante la era 360/PS3, el equilibrio entre tecnología/expectativas versus tiempo/presupuesto pareció llegar a un punto de quiebre. En ese momento, los titulares de derechos de muchas licencias ya no consideraban que el coste y el tiempo necesarios para crear juegos con el nivel de calidad esperado fuera una buena inversión. La mayoría de los juegos con licencia de esta época eran asuntos de bajo esfuerzo dirigidos a audiencias más jóvenes y destinados a recibir críticas de malas a medianas. Hubo raras excepciones a todo esto, pero en su mayor parte, nadie tenía mucha fe en los juegos con licencia, especialmente los de superhéroes.

Sobre el papel, Batman: Arkham Asylum debería haber sido otro de esos fracasos. Aparte de la rara joya como Spider-Man 2 de 2004, realmente no había ningún precedente para un juego de superhéroes realmente genial. Además, el desarrollador Rocksteady no estaba probado. El FPS Urban Chaos: Riot Response, con reseñas decentes, era el único título que tenían a su nombre. Fuera del fandom acérrimo de Batman, las reacciones a las imágenes previas al lanzamiento de Arkham Asylum tendían a variar desde el desinterés hasta un optimismo cauteloso. Pero cuando la gente finalmente pudo tener en sus manos el juego terminado, los jugadores parecieron tener una epifanía colectiva. Este no era sólo un juego decente de Batman. Era el juego de Batman. Cada aspecto se combinó para crear algo verdaderamente definitivo. Los actores de doblaje extraídos directamente de la serie animada fueron perfectos. La caracterización fue acertada, especialmente la de Batman y Joker. La atmósfera se inclinaba hacia la fantasía gótica del mundo de Batman, sin rehuir las habilidades más extravagantes de personajes como Bane y Poison Ivy. Rocksteady demostró con cada momento de personaje y acertijo elaborado con amor que su personal realmente entendía y se preocupaba por Batman y su mundo.

No solo logró el tono y los personajes, sino que además fue un juego fantásticamente diseñado. La totalmente explorable isla Arkham parecía inspirarse en gran medida en juegos como Metroid Prime, que retrataba un mundo viviente lleno de historia, intriga y secretos por encontrar. A medida que Batman adquiere nuevos dispositivos, se vuelve accesible una mayor parte de la isla. El juego de sigilo era simple en comparación con otras series, pero era extremadamente efectivo para crear situaciones tensas y animarte a utilizar el cinturón de dispositivos de Batman. Desde el principio, el sistema de combate era casi perfecto, logrando un equilibrio entre controles simples y toma de decisiones en fracciones de segundo para mantener tu combo en marcha. Argumentaré con vehemencia que cualquiera que haya llamado al sistema de combate “comprimido” o “demasiado simple” no se comprometió completamente con la mecánica. Claro, puedes sobrevivir a la mayoría de los encuentros presionando botones; pero para lucir elegante y lograr una buena combinación, realmente debes saber lo que estás haciendo.

Asylum obtuvo excelentes críticas tanto de fanáticos como de críticos y alcanzó un éxito comercial que expandió el nombre de Arkham a su propia franquicia. Para demostrar que esto no fue algo pasajero, una serie de aclamadas secuelas continuaron la historia y posiblemente mejoraron aún más la fórmula (es posible que volvamos a hablar de ellas en un artículo futuro). La continuidad de la franquicia sigue viva con el próximo lanzamiento de Suicide Squad: Kill the Justice League. Rocksteady no solo logró romper la maldición de los juegos con licencia, sino que su éxito sentó un precedente para que los juegos con licencia puedan situarse entre los grandes de todos los tiempos. A pesar de todo lo que tenía en contra, Batman: Arkham Asylum se convirtió en un clásico moderno, y su ejemplo marcó el comienzo de éxitos futuros como los juegos de Spider-Man de Insomniac. Las copias antiguas para las plataformas originales están ampliamente disponibles, y las reediciones para PC y consolas modernas suelen ser muy asequibles, por lo que te debes a ti mismo probarlo si aún no lo has hecho.